Proyectos Buenavista

Con la invaluable creación del escultor guerrerense Cresencio Oregón, Carmen devuelve a la comunidad de Lázaro Cárdenas un símbolo ancestral: el cocodrilo. Esta figura totémica, protectora y de fuerza inconmensurable, es fundamental en la cosmovisión de las culturas prehispánicas de la región.

Motivada por su profundo compromiso con la comunidad y su deseo de fortalecer el vínculo cultural entre ésta y la naturaleza circundante, Carmen ha concebido una serie de esculturas en honor a la costa del Pacífico. Entre estas obras se incluye un homenaje a Nicole Dugal y a las tortugas que desovan en la playa.