POLIGRAFÍA

Estos dibujos parecen estar hechos de la misma sustancia de que están hechos los sueños, para rescatar para la pintura una cualidad ya consagrada por el teatro, y no la invoco en vano para invitar al curioso espectador a presenciar este drama óptico en el que revive el sueño de la torre sumergida –especialmente en el dibujo compuesto en forma de scroll o kakemono– que resumen con una consecuencia inflexible, un sueño concebido para ser representado como un drama de la imaginación en la escena del papel vacío.

SALVADOR ELIZONDO