Junio 15, 2021
Jamás he visto un ruiseñor. Rectifico: lo he visto disecado en algún museo ornitológico; es un ave pequeña e insignificante de apenas 15 centímetros, un poco más grande que un canario, pero de plumaje anodino y mimético como el de una tórtola o un gorrión. Si nunca lo he identificado visualmente la siguiente pregunta sería: ¿al menos lo has oído? En ocasiones, cuando he estado en algún bosque frondoso en el campo, ya sea de mañana o antes del anochecer, he escuchado un dulce trino melódico y sostenido aventurando que tal vez esas notas podrían ser las de un ruiseñor por lo armonioso de su música. Pero nunca he tenido la certeza porque, según lo que yo creía, el ruiseñor cantaba o a la luz de la aurora o del crepúsculo.