Marzo 25, 2022
Hace unas semanas, Carmen Parra me preguntó, desde el otro lado del Atlántico, si conocía el bustrofedón. Viniendo de una artista que aspira a pintar mariposas, ángeles, el aire, el vuelo, en fin, lo invisible, habría podido responder que quizás el bustrofedón podría ser un serafín caído en tierra. Pero, acaso porque, como señala Borges en El golem, “la palabra es arquetipo de la cosa / en las letras de ‘rosa’ está la rosa / y todo el Nilo en la palabra ‘Nilo’”, el bustrofedón me apareció como un buey mitológico jalando su arado entre los surcos.